martes, 13 de enero de 2015

Tuve una vez

Tuve una vez un blog donde escribí como cinco años. Pero un día vino Google y dijo "...a ver, vamos a arreglar todo ésto de los blogs...", y no me pregunten cómo ni por qué, pero mi blog desapareció. Así que ahora le entro con muchísimo cuidado. Osea, cinco años de divino material. Voy a escribir poco acá, así que no vuelvan.

Chau. Los veo dentro de mucho tiempo.

Mientras tanto en Google suena una alarma y dos empleados conversan sentados en esos pufs rojos, azules y amarillos del orto que tienen en esa compañía.

- Ché, el pibe éste que escribió ese blog choto por cinco años y se lo borramos volvió y creó uno nuevo.
- Mirá vó, se lo borramos otra vez?
- Aguantemos un cacho a ver qué escribe. Cuando se ponga divertido se lo hacemos concha!
- Tenés razón!... che, tengo que ir al baño, me ayudás a levantarme del puf que no puedo?
- Sí, aguantá. Ahí va.

Donde trabajo yo no hay pufs. Por eso son una mierda los de Google.

Eso.