domingo, 12 de marzo de 2017

Rayos Láser

Hace rato largo que una banda no me atrapa de la manera que lo hicieron éstos pibes. La última fue Massacre hace años atrás. 
Las bandas del interior generalmente traen música vivida y procesada de otra manera que la gente de las grandes ciudades difícilmente pueden reproducir. Estos muchachines de Villa María superaron los monstruos de la ciudad y desde ahí expanden. Jovencitos, con melodías y armonías super honestas. Enchufan y desenchufan. Suenan prolijitos hasta cuando las condiciones no se prestan.