La blog historia

Se está evaluando posibilidad de empezar a escribir una blog comedia con la colaboración de Furgoner y Lucho Mellera.
Hace unos cuantos años habíamos escrito la blog historia de Jony, un niño que quería ser un superhéroe. Pero Google, así como se encargó de eliminar mi antiguo blog, también hizo lo suyo con éste. Si serán sorongos.
El método que utilizamos fue escribir un capítulo cada uno: Uno Lucho, uno yo, uno Lucho, uno yo. Y alguna que otra vez hubo redactores invitados.
Esto sería lo mismo, sólo que estamos teniendo el honor de tener a Furgoner como dibujante exclusivo en la historia.
Furgo ya estuvo haciendo bocetos de quién fuera a ser Billy, uno de los personajes de la historia.
En la imagen ésta podemos ver el casting que se está llevando a cabo. Estamos indecisos. Uno de ellos será el gran ganador. A mí me gusta el loquito de arriba a la derecha con las orejitas paradas y anteojitos.

Esperemos que todo salga bien. Esto va a ser un proceso lento porque lo queremos hacer bien. Estate preparado para la aventura que está por llegar. Tipo, te avisamos.

El abuelo Oscar

Ayer mi mamá posteó una foto que llamó "El Ford de Don Pérez". Y se me vinieron todos los recuerdos juntos. No porque haya andado en ese Ford específicamente, sino porque al ver esa foto me resumió a mi abuelo.
Don Oscar era un aficionado de los coches, los compraba, los arreglaba, y los vendía. Pero los mejorcitos se los quedaba él. Y a los mejorcitos no los prestaba.
El abuelo fue de la época de los autos viejos, lógicamente.
Era de la época de cuando a los coches les pasaba algo, era cuestión de afilar el oído y abrir el capot para identificar el problema. Mi abuelo era un groso en eso. Te explicaba con movimiento de manos cómo funcionaban todos los engranajes del coche. Hasta Tenía una casa de repuestos de autos me acuerdo.
Sobre éste coche en particular, mi mamá cuenta que tenía tapizados de cuero, que estaba impecable y que era enorme por dentro. 
También cuenta que éste coche fué con el que una vez que mordió ripio al doblar en una curva de montaña y quedaron las dos ruedas de atrás girando en el aire. Un chámpion. Lola (mi abuela)  agarró de la mano a mi mamá y a mi tía, las bajó del coche y le gritó a mi abuelo: "matate solo!".
Estoy seguro que mi abuelo en ese momento se habrá dicho "qué exageradas".

Los coches fueron su hobby, y creo que vivió buenas épocas para disfrutar y cumplir sueños al manejarlos.
Ayer extrañé a mi abuelo.